lunes, 20 de junio de 2011

Posición argentina en el mundo

Por Jorge Avila
En noviembre de 2010, escribí que el fracaso económico kirchnerista estriba en el colapso de la inversión externa directa y en la pérdida de peso económico de nuestro país en relación con la región y el mundo. En vista de la importancia del tema, invertí una tarde en la hemeroteca del BCRA hurgando en los Yearbooks del FMI y, por Internet, en el FactBook de la CIA. El resultado de la pesquisa son estas dos tablitas.

La tabla de arriba muestra la evolución de las exportaciones argentinas, como porcentaje de las exportaciones mundiales, entre el quinquenio 1995-1999 y el trienio 2008-2010. No obstante el fuerte crecimiento de las exportaciones argentinas que leemos en los diarios, nuestro país ha mantenido su participación en las exportaciones del mundo. En otras palabras, Argentina no ha aumentado su presencia en los mercados mundiales. Sin embargo, las exportaciones de Brasil y de Chile han aumentado un 40% en cada caso.

La tabla de abajo muestra la evolución del PBI argentino entre los mismos períodos. No obstante el crecimiento "a tasas chinas" del PBI argentino, la producción final de nuestro país se ha reducido notablemente en términos relativos. Durante muchos años y hasta fines de la década de 1990, el PBI argentino rondó el 1% del PBI mundial; ahora no llega a 0.6%. Entonces, era casi 0.4 veces el PBI brasileño, casi 4 veces el PBI chileno y poco más de 13 veces el PBI uruguayo; ahora es 0.19 veces el primero, 1.9 veces el segundo y 9.6 veces el tercero.
 
Que Argentina ha experimentado una pérdida significativa de peso económico regional y mundial en la última década no parece, entonces, una afirmación irresponsable o de ánimo opositor. Es un hecho preocupante y, a la larga, peligroso. En la actualidad, los gobiernos de Brasil y Chile pueden cobrar tributos sobre bases de imposición que prácticamente duplican en términos relativos a las que tenían en la década de 1990. En otras palabras, con igual presión tributaria ahora pueden pagar unas fuerzas armadas que doblen en tamaño a las que tenían entonces. Si el tamaño relativo de las exportaciones y el PBI de los países dice algo, los gobernantes y empresarios de Brasil y Chile seguramente son mejor escuchados en Washington, Nueva York, Pekín y Shanghai en la actualidad que hace apenas 10 ó 15 años.

Como argumenté en el post arriba citado, la escasa inversión externa directa que atrajo el país durante la década pasada es, quizá, la causa más probable del magro desempeño económico argentino en dicho período. El cuadro que sigue, que armé sobre la base de datos recientes de la CEPAL, muestra la trayectoria de la IED en los principales países de América Latina entre 2000-05 y 2010.


La IED que recibió Argentina fue ampliamente superada por la IED que recibieron Brasil, México y Chile. Colombia también superó por buen margen a nuestro país, y Perú, tras un sostenido incremento, superó asimismo a nuestro país en 2009 y 2010. Note en la base del gráfico el buen desempeño de Uruguay. ¿Por qué razón nuestro país espantó a la IED? Por los Kirchner, que actuaron como espantapájaros de las inversiones en general, extranjeras y nacionales.

Extraído de: http://www.jorgeavilaopina.com/

viernes, 10 de junio de 2011

Brasil no quiere inflación


Extraído de: www,juancoccaro.com
La economía de Brasil se sobrecalienta y obliga a sus autoridades a mover los instrumentos de política económica para evitar males mayores. Dejando atrás los años que se caracterizaron por sus tasas "chinas" de crecimiento, el gobierno de Dilma aspira a recortar la tasa de crecimiento económico estimándose un crecimiento del producto del 4% para el año 2011.
                                                  
El miedo a una inflación que crece al 6% anual, obligó al Banco Central a subir las tasas de interés en tres oportunidades, convirtiendo a la economía del país en la de mayores rendimientos reales del mundo. Esta política contractiva tuvo como resultado la apreciación del real con respecto al dólar, que al momento de asumir Dilma se encontraba en 1,70, mientras que hoy en día perforó la barrera de los 1,60. Ello se explica por la reducción de la oferta de la moneda local, lo cual conduce a una menor demanda de la divisa extranjera.

El incremento de tasas no hace más que reafirmar la tendencia previa a un menor crecimiento del crédito. Es que este aumenta a un ritmo de 3% anual, un porcentaje similar al de la crisis de 2009. Los más afectados son los préstamos personales. En línea con esta decisión, el gobierno habilita escasos desembolsos a través del Banco Nacional de Desarrollo como así también el sistema bancario restringe la colocación de nuevos créditos hipotecarios para las familias.

De todas maneras y pese a este enfriamiento gradual dispuesto por las autoridades, gran parte del freno a la economía está dado por el pobre comportamiento de la industria, que a diferencia del  año pasado, está mostrando un crecimiento por debajo del PBI. Es probable que esta tendencia se mantenga ya que el terremoto japonés afectó considerablemente la provisión de insumos en sectores que dependen altamente de componentes importados, siendo Japón un importante proveedor en ese mercado. A lo anterior se le suma la creciente desindustrialización que ha venido sufriendo Brasil en los últimos años, producto de la concentración de capitales en la producción y exportación de materias primas y  de las manufacturas baratas exportadas por China.

Esta situación ya se siente en el mercado laboral, puesto que la creación de puestos de trabajo en la industria y construcción pierde fuerza, a contraposición de lo que ocurre con los sectores de servicio y comercio, en los que el empleo aumenta fuertemente.

No es menor la situación por la que pasan las pequeñas y medianas empresas, cuyo destino principal de exportación es la Argentina. Dichos sectores se deterioran continuamente consecuencia del fortalecimiento del Real. 
 
Visto lo anterior, es de esperarse que Brasil cierre cada vez más su mercado al comercio exterior, a fin de achicar su déficit comercial que roza un 3% del PBI. Tal vez sea este el verdadero motivo por el cual las autoridades del país vecino adoptaron una política proteccionista respecto a los productos argentinos y no una supuesta represalia por las trabas impuestas por Argentina a las exportaciones cariocas. 

Fuente: www.cronista.com

viernes, 3 de junio de 2011

Estados Unidos: siguen las dudas

La economía estadounidense sigue sin mostrar fuertes indicios de recuperación. Es que en el día de hoy se conoció que la creación de empleos fue mucho menor a la esperada, registrando su valor más bajo desde septiembre. Por otro lado, la tasas de desempleo subió al 9,1%,  consecuencia de los elevados precios de la energía y los efectos del terremoto que afectó a Japón hace unos meses. De acuerdo a lo arrojado por las nóminas no agrícolas, la creación de empleos el mes pasado fue de 54.000. El empleo privado incrementó en 83.000, la menor cantidad desde junio. Las nóminas del gobierno bajaron en 29.000. 

Según los  analistas consultados por la agencia Reuters, se esperaba la creación de 150.000 empleos en mayo, desde los 232.000 creados en abril. El nivel de desempleo subió 0,1% contrario a la baja de 0,2% que esperaban los economistas.


Fuente: Ambito.com