viernes, 11 de noviembre de 2011

Los indicios del tipo de cambio real

El panorama es así: hay mucha (muchísima) moneda local circulando y la cantidad de dólares existente es insuficiente para cubrir su demanda al precio vigente. En otras palabras, hay mucho dinero y el dólar está artificialmente barato, esto es, sostenido a bajo precio mediante venta de reservas por parte del Central y a fuerza de controles por parte de la AFIP. Pero eso no es todo, pues el gobierno, a fin de evitar los efectos contractivos que produce la venta de dólares (ya que salen pesos del circuito económico), ordena al Banco Central la compra de Nobacs y Lebacs para poner en circulación nuevamente los pesos que salieron anteriormente. Es decir, la autoridad monetaria provee el dólar a precio bajo y a su vez entrega dinero a los ahorristas para financiar la compra. Un comportamiento difícil de entender hasta para el ser más iluminado. Tal vez el gobierno tenga la esperanza de que algún suceso inesperado cambie el panorama, como podría ser una lluvia de dólares o que los ahorristas calmen su sed por el billete verde de la noche a la mañana. Por desgracia, nada de eso va a ocurrir. Mientras tanto, el Banco Central sigue perdiendo valiosas reservas y el pánico cunde entre los ahorristas.


Tal vez en términos nominales se perciba un tipo de cambio alto y una moneda local totalmente devaluada (1 U$S = 4,28), sin embargo si se analiza en términos reales y de poder adquisitivo no podemos llegar a la misma conclusión. Para adquirir una unidad de divisa estadounidense, se necesitan 4,28 pesos de moneda local. Considerando el nivel inflacionario actual, no es un gran monto. O sea,  gracias a la inflación la moneda local se encuentra fuertemente desvalorizada, pero tampoco se necesitan grandes sumas para adquirir dólares debido al empecinamiento del gobierno de mantenerlo en un valor bajo. Desde 2007 a la actualidad, la tasa de inflación promedio ha sido de 25% anual, lo que implica un inflación acumulada de 100%. Sin embargo, el dólar sólo se ha aumentado su precio en un 30%. Esto es a lo que se le llama atraso cambiario (o inflación en dólares).


Un buen indicador que se suele utilizar para medir si el tipo de cambio está en el nivel correcto, es la comparación del precio de la hamburguesa Big Mac en el extranjero con el precio de la hamburguesa local. Es lo que se conoce como "índice  Big Mac": 


Dicho índice muestra el poder adquisitivo de un bien extranjero con respecto a un bien local. Para entenderlo veamos un ejemplo: La famosa hamburguesa Big Mac en Estados Unidos es de 3,73 dólares, mientras que en la Argentina la misma cuesta $20 en moneda local. Esto quiere decir que con una hamburguesa estadounidense no se puede adquirir una hamburguesa local, ya que los 3,73 dólares equivalen actualmente a 15,96 pesos argentinos (tomando la cotización oficial). Para poder adquirir la hamburguesa local, el peso argentino debería estar un tanto más devaluado, es decir, por cada dólar deberían darse más pesos que los actualmente se dan. En otras palabras y valga la redundancia, hoy el dólar en Argentina vale poco, hay una revaluación de la moneda local con respecto a la extranjera.


Según esta teoría de tipo de cambio real, el valor óptimo del índice debería ser igual a 1, pues ello implica que tanto la Big Mac extranjera (Valor en dólares x precio del dólar) como la Big Mac Nacional (expresada en pesos argentinos) tienen el mismo valor. Veamos el caso mencionado anteriormente:

 
Acorde a lo anterior, para que exista paridad en los términos de intercambio la moneda local debería estar un 20% más devaluada (o bien podría encaminarse una lucha anti inflacionaria).

Hoy en día el tipo de cambio real está sobrevalorado  y bajo, casi a los mismos niveles que la convertibilidad. Lo muestra el siguiente gráfico elaborado y proporcionado por Inversor Global

Fuente: Guillermo López Dumrauf para Inversor Global. Artículo: Dólar-Inflación-Bolsa: ¿Cómo ha sido la covivencia?publicado por Inversor Global el 10-11-2011


Los movimientos son claros, cuando el tipo de cambio real cae producto de la inflación y este se vuelve insostenible, se termina desembocando indefectiblemente en una mega devaluación que provoca severos efectos contractivos en el nivel de actividad económica. Dicho comportamiento se puede observar claramente en los años 1982, 1989, 2002 y es probable que se repita dentro de poco. Para percatarse de esto último no hacen falta mayores análisis, sino simplemente salir a la calle o leer en los titulares de los diarios los desesperados intentos del gobierno de frenar la compra - venta de la divisa norteamericana. Hasta ahora el resultado ha sido uno solo: las sospechas de que algo malo sucederá.

 

jueves, 27 de octubre de 2011

Enfríar o no enfriar. Esa no es la cuestión.

Extraído de perfil.com. Ilustración de Claudio Muñoz
La inflación se come los ingresos fiscales (el gobierno también sufre la inflación), la soja de vez en cuando amaga caídas junto con la economía mundial y un gasto público insostenible hacen presagiar en un tiempo no muy lejano, un súbito freno a la economía argentina. ¿A dónde van a ir parar tantos años de crecimiento histórico? Nadie sabe, pero si hay algo claro, es que nunca se adoptó una política de crecimiento razonable de largo plazo y ahora la economía nos empieza a pasar la factura. 

La tasa de inflación (que vendría a ser cómo el medidor de temperatura del auto) en todos estos años, no se ha cansado de dar señales de que la onda expansiva de la economía argentina está siendo más que excesiva, a lo que el gobierno nunca le prestó demasiada atención ni importancia (al igual que la sociedad ya que cada vez que puede le da el ok al modelo). No es descabellado que Dilma y su gabinete se asusten por una tasa de inflación anual de 7% ni que los Chinos hagan lo mismo por una tasa del 6%. Una inflación superior al 5 por ciento anual es un llamado de atención para soltar el pie del acelerador, de lo contrario este exceso de "velocidad" podría pagarse caro.

No se trata de ser fanático de la recesión ni de aplicar viejas recetas ortodoxas que hagan sufrir al pueblo ni de sacarle el consumo a la gente, sino simplemente de encontrar una tasa de crecimiento que sea sostenible en el tiempo. De la misma forma que un auto que viaja a 180 km/h corre mucho más riesgo de estrellarse que uno que viaja a 80 km/h, una economía que crece desmesuradamente producto de artilugios de la economía como la ya mencionada desmesura en el gasto público (o el 1 a 1 de los '90) tarde o temprano termina volviendo a la realidad. Cruda realidad mejor dicho, porque si me permiten acudir a una obviedad, cuanto más alta sea la subida más dolorosa será la caída.

Considerando lo anterior, es importante entender que TODA economía tiene recursos LIMITADOS, por ende, el crecimiento es LIMITADO. Si se quiere crecer más, hay que incrementar los recursos ocupados, ¿Cómo?, invirtiendo en capital y trabajo. Si los recursos se agotan, no queda otra que apelar a inversiones que estimulen la PRODUCTIVIDAD de los recursos ocupados. Así se obtiene como resultado un incremento en el producto final y como contrapartida más sueldos para los trabajadores y rentabilidad para los empresarios. En otros términos, el total de ingresos monetarios termina siendo proporcional a la "torta" total obtenida pues, no son más que la retribución a lo producido por cada agente de la economía. Por ende, en una situación así, no deberían existir mayores desequilibrios en la economía.

Hay dos ejemplos ilustrativos al respecto. Uno es Chile, país que en los últimos veinte años llegó a acumular un crecimiento del PBI per cápita (medido en U$S) del 397%, llegando a ser el único país Latinoamericano en reducir la pobreza a la mitad. El otro ejemplo es la Argentina, país altamente dotado de recursos humanos y sobre todo naturales, y con un potencial que hasta ahora no ha sido aprovechado, llegó a registrar un incremento del 111% de su producto per cápita en el mismo período de tiempo.

Fuente: elaboración propia en base a datos del Banco Mundial.

 Lejos de esos discursos tan bonitos y meramente voluntaristas como "el Estado debe garantizar la igualdad de oportunidades" o el "enseñar a pesar en lugar de regalar el pescado", se deben crear condiciones óptimas en la macroeconomía, a fin de brindar previsibilidad a los empresarios a la hora de tomar decisiones de inversión. Esto es lo que se conoce como "Seguridad Jurídica" o "Reglas de Juego". A modo de ejemplo, no es bueno tener una legislación laboral que castigue exageradamente al empleador por denuncias descabelladas del empleado, ni que el gobierno sorprenda con un impuestazo sacado de la galera o tener sindicatos que reclaman aumentos de sueldos totalmente desmesurados. Por el contrario,  al empresario se le debe brindar un mínimo de condiciones que garanticen en gran parte la seguridad sus inversiones, aunque por supuesto siempre pueden existir factores ajenos que las hagan fracasar.Todo ello, se logra fijando políticas de estado.


Una política de Estado es una política de largo plazo, y esa es justamente la diferencia que tiene con una política de gobierno. Esta última la fija el gobierno de turno, mientras que la primera son generalmente fundadas por ESTADISTAS y se caracterizan por estar fijadas en vistas a un desarrollo económico y político de largo plazo. Por ende, es de vital importancia que las políticas de gobierno (independientemente del color del partido gobernante) vayan en consonancia con las políticas de estado. De lo contrario, cada gobierno deshace lo que hizo el anterior (cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia).

La cultura "cortoplacista" que padece la Argnetina nos ha convertido en un país con crisis periódicos que se repiten en promedio cada cuatro años. Ya es hora de que se de entienda la vital importancia de una política de largo plazo, no sólo por parte de las autoridades sino también por parte de la sociedad, pues todos parecen estar contentos con la fiebre de consumo actual y a nadie parece preocuparle mucho los nubarrones que se avizoran en el horizonte.

jueves, 20 de octubre de 2011

Un modelo que se queda sin nafta.*


Extraído de cucuta.olx.com.co
 La Argentina sin duda ha experimentado tasas de crecimiento inéditas luego de la gran recesión que sufrió a fines de 2001, producto de serios desbalances en la cuenta corriente financiados con endeudamiento externo y de la irresponsabilidad fiscal de las economías provinciales, que a largo plazo tuvieron severos efectos para el nivel de actividad económica y de empleo. Entre 1998 y 2002 el PBI tuvo una caída acumulada del 20% y en el último año la tasa de desempleo superó el 20% anual. Sin embargo, el viento de cola internacional causado por el desenfreno monetario estadounidense de los últimos y la mega devaluación de la moneda argentina a principios de 2002, constituyeron un importante estímulo para las exportaciones agrícolas. El mejor exponente de ello fue el nivel de precios alcanzado por la soja, que en mercados internacionales llegó a registrar un valor de 500 dólares la tonelada aproximadamente, quebrando todos los registros históricos.

La recuperación económica fue notable, a tal punto que la crisis fue olvidad en tan sólo un año o a lo sumo dos. El elevado ingreso de capitales que proporcionaban las exportaciones de soja, permitió al gobierno financiar elevados niveles de gasto público que se destinaron a estimular el consumo sin límites, ya sea subsidiando precios o haciendo transferencias directas a familias de bajos recursos.

Esta política expansiva con el tiempo empezó a mostrar su poca sostenibilidad: a partir del año 2006 la tasa de inflación comenzó a exacerbarse comiéndose el poder adquisitivo de los salarios e ingresos fiscales, a lo que el gobierno respondió convalidando esos aumentos y haciendo nuevas y reiteradas intervenciones expansivas de gasto público. Ante la permanente y lógica falta de fondos, el gobierno lejos de bajar el ritmo de gasto siguió incrementando sus niveles y a la par buscando fuentes alternativas de financiamiento. Es así como se intentó imponer un 45% de retenciones a las exportaciones de soja, como se llevó a cabo la estatización de las jubilaciones, la intervención al Banco Central y a diversos organismos que se constituyeran en financieras del Estado.

Hoy en día y de manera preocupante el modelo se profundiza cada vez más. Preocupante, sí. El gobierno ha demostrado no tener límites a la hora de avanzar sobre la propiedad privada a fin de sostener lo que ellos consideran como el Modelo "Nacional y Popular". Con respecto a esto último, habría que buscar la razón de su nombre, puesto que lejos de lo predicado por el mismo gobierno, los pobres sufren cada vez más con el nivel de inflación galopante y la falta de empleo, agudizándose cada vez su dependencia de los planes sociales proporcionados por el Estado.

Más preocupante aún es la tambaleante economía mundial y el freno del nivel de actividad en Brasil pues, como ya se mencionó anteriormente, la economía argentina ha sido fuertemente dependiente de las exportaciones de productos agrícolas como la soja y diferentes granos a países emergentes como China, como así también de la venta de automóviles al país carioca. La ecuación es sencilla, si cae la economía mundial, cae lo recaudado por exportaciones, el gobierno se desfinancia y todo el sostén de la economía se derrumba como castillo de naipes.

Extraído de intoleranciaciudadana.blogspot.com

Quiérase o no, la economía nacional no vislumbra a mediano plazo un panorama próspero. Tarde o temprano, habrá que pagar la cuenta de una fiesta que no será para nada barata.

* Publicado originalmente por el mismo autor en www.economiayfinanzasag.wordpress.com el día Miércoles 19 de octubre de 2011. 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Venta de reservas y fuga de capitales

Extraído de http://venepiramides.blogspot.com/
La costumbre argentina de refugiarse en el dólar ante la existencia de una moneda local débil y devaluada, parece estar causándole cada vez mayores problemas al gobierno y a la autoridad monetaria del país. La razón se encuentra en la preocupante fuga de capitales que viene sufriendo el sistema financiero argentino, debido a que en lo que va del año esta alcanzó la cifra de 14.000 millones de dólares.  La situación se torna más preocupante aún si se revisan los datos del mes de agosto, período en el que se fugaron un total de  2500 millones de dólares y el B.C.R.A perdió reservas por un monto superior a los 900 millones. Asimismo, en los pocos días que van de septiembre, la autoridad monetaria debió intervenir en el mercado vendiendo 550 millones de sus reservas. 

A lo anterior se le suma los problemas ocasionados por la reducción del saldo comercial positivo, provocado por un crecimiento de importaciones que supera al crecimiento de las ventas al exterior. Lo anterior, se presume que es consecuencia de un tipo de cambio real deteriorado por el nivel creciente de la tasa de inflación que actualmente ronda el 30% anual. Es por esto que muchos especialistas hablan de un tipo de cambio "atrasado" o incongruente con la actual tasa de inflación.

Ya sea por los problemas ocasionados por el atraso cambiario o bien por el pasivo monetario del B.C.R.A (según la página oficial de la institución), la realidad indica que el tipo de cambio hoy en día no puede ser menor. Por ende, esta activa intervención del Banco Central con el objeto planchar el dólar no sólo no servirá de nada sino que será muy dañina para sus finanzas, debido a que el dólar a largo plazo se terminará disparando de todas maneras y la autoridad monetaria se quedará con una cantidad menor de reservas.


viernes, 26 de agosto de 2011

Enfermedad Holandesa*

Se suele llamar enfermedad holandesa a la apreciación real de la moneda local provocada por un aumento significativo de las exportaciones de bienes intensivos en el uso de recursos naturales. El término surge en Holanda, cuando en la década del sesenta aparecieron en el mar importantes recursos petroleros que impulsaron las exportaciones de dicho producto y provocaron una fuerte entrada de divisas al país. Tal flujo de moneda extranjera provocó la apreciación de la moneda holandesa poniendo en peligro las exportaciones del resto de los bienes y servicios exportados por otros sectores de Holanda, afectando su nivel de actividad y empleo. 

Si bien la apreciación real de la moneda puede ser considerada un signo de vitalidad para la economia, en este caso se lo puede considerar un problema ya que tiene efectos contractivos sobre la producción y la rentabilidad de aquellos sectores que no gocen de las mismas condiciones favorables brindadas por alguna bonanza internacional. La apreciación real es un buen signo de la economía cuando se da como consecuencia de un aumento de la productividad en la economía local, ya que es un indicio de que los factores productivos funcionan con eficiencia. 

¿Quiénes la sufren?

Hoy en día son las economías de países emergentes la que tienen que lidiar con este problema debido a la mejora de los términos de intercambio internacionales como resultado de los mayores  precios de los commodities. Todo ello consecuencia de una política monetaria excesivamente desmesurada por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que tiene como consecuencia directa un gran aumento en la liquidez internacional provocando un incremento de los flujos financieros hacia economías emergentes que se perfilan como potencias económicas.

Si bien la política cambiaria de las economías emergentes ha adquirido crucial relevencia para evitar una apreciación mayor de la moneda local, hay autores que señalan que la política fiscal adoptada por los gobiernos no debe ser olvidada. Ello se basa en el supuesto de que el déficit fiscal es revaluacionista, pues, cuando existe una política fiscal laxa las autoridades monetarias se ven obligadas a adoptar una política monetaria contractiva y nefasta para el crecimiento económico. 

Política Fiscal 

Los remedios posibles para la enfermedad holandesa son esencialmente fiscales. Se relacionan con el papel que juegan el gasto público y los impuestos en la determinación del tipo de cambio real. Los factores relacionados con el crecimiento diferencial de la productividad de los factores y los términos del intercambio externo son generalmente exógenos y no pueden ser manejados como instrumentos de política económica.
 Entre los instrumentos de política fiscal podemos destacar el control del gasto público, sobre todo aquel que se transforma en demanda de bienes no transables. El aumento del gasto en bienes transables tiene un efecto favorable ya que puede ayudar a evitar una apreciación real exagerada de la moneda.

Otra alternativa es aumentar la recaudación impositiva proveniente de las ventas y las ganancias generadas por los sectores instensivos en recursos naturales. Es conveniente también aliviar la carga fiscal para aquellos sectores exportadores de la economía que no estén siendo beneficiados por la bonanza internacional y sobre todo aquellos que sean más intensivos en mano de obra. 

Una buena estrategia es facilitar la importación de bienes de capital que estimulen la productividad en los sectores transables y en los exportadores que no resulten beneficiados por los incrementos de precios internacionales.

 Es difícil lograr que tales políticas se conviertan en políticas públicas. La razón radica en que la dirigencia política es reacia a adoptar cambios que implique un sacrificio por más que a futuro sea conveniente para la economía, debido a que estas decisiones suelen acarrear costos políticos negativos.

Cuando el gobierno como el sector privado no se desprenden de la insistencia de actuar en forma pro-cíclica en una época de auge, se empiezan a incubar de a poco las causas de una crisis futura cuando el viento de cola internacional se detenga.  

* FUENTE: "Botero, Rodrigo y Cavallo, Domingo. La mejor terapia para la enfermedad holandesa es fiscal, no monetaria". Desafíos de políticas macroeconómicas en economías emergentes y en desarrollo Cartagena de Indias, Julio 2011.

lunes, 20 de junio de 2011

Posición argentina en el mundo

Por Jorge Avila
En noviembre de 2010, escribí que el fracaso económico kirchnerista estriba en el colapso de la inversión externa directa y en la pérdida de peso económico de nuestro país en relación con la región y el mundo. En vista de la importancia del tema, invertí una tarde en la hemeroteca del BCRA hurgando en los Yearbooks del FMI y, por Internet, en el FactBook de la CIA. El resultado de la pesquisa son estas dos tablitas.

La tabla de arriba muestra la evolución de las exportaciones argentinas, como porcentaje de las exportaciones mundiales, entre el quinquenio 1995-1999 y el trienio 2008-2010. No obstante el fuerte crecimiento de las exportaciones argentinas que leemos en los diarios, nuestro país ha mantenido su participación en las exportaciones del mundo. En otras palabras, Argentina no ha aumentado su presencia en los mercados mundiales. Sin embargo, las exportaciones de Brasil y de Chile han aumentado un 40% en cada caso.

La tabla de abajo muestra la evolución del PBI argentino entre los mismos períodos. No obstante el crecimiento "a tasas chinas" del PBI argentino, la producción final de nuestro país se ha reducido notablemente en términos relativos. Durante muchos años y hasta fines de la década de 1990, el PBI argentino rondó el 1% del PBI mundial; ahora no llega a 0.6%. Entonces, era casi 0.4 veces el PBI brasileño, casi 4 veces el PBI chileno y poco más de 13 veces el PBI uruguayo; ahora es 0.19 veces el primero, 1.9 veces el segundo y 9.6 veces el tercero.
 
Que Argentina ha experimentado una pérdida significativa de peso económico regional y mundial en la última década no parece, entonces, una afirmación irresponsable o de ánimo opositor. Es un hecho preocupante y, a la larga, peligroso. En la actualidad, los gobiernos de Brasil y Chile pueden cobrar tributos sobre bases de imposición que prácticamente duplican en términos relativos a las que tenían en la década de 1990. En otras palabras, con igual presión tributaria ahora pueden pagar unas fuerzas armadas que doblen en tamaño a las que tenían entonces. Si el tamaño relativo de las exportaciones y el PBI de los países dice algo, los gobernantes y empresarios de Brasil y Chile seguramente son mejor escuchados en Washington, Nueva York, Pekín y Shanghai en la actualidad que hace apenas 10 ó 15 años.

Como argumenté en el post arriba citado, la escasa inversión externa directa que atrajo el país durante la década pasada es, quizá, la causa más probable del magro desempeño económico argentino en dicho período. El cuadro que sigue, que armé sobre la base de datos recientes de la CEPAL, muestra la trayectoria de la IED en los principales países de América Latina entre 2000-05 y 2010.


La IED que recibió Argentina fue ampliamente superada por la IED que recibieron Brasil, México y Chile. Colombia también superó por buen margen a nuestro país, y Perú, tras un sostenido incremento, superó asimismo a nuestro país en 2009 y 2010. Note en la base del gráfico el buen desempeño de Uruguay. ¿Por qué razón nuestro país espantó a la IED? Por los Kirchner, que actuaron como espantapájaros de las inversiones en general, extranjeras y nacionales.

Extraído de: http://www.jorgeavilaopina.com/

viernes, 10 de junio de 2011

Brasil no quiere inflación


Extraído de: www,juancoccaro.com
La economía de Brasil se sobrecalienta y obliga a sus autoridades a mover los instrumentos de política económica para evitar males mayores. Dejando atrás los años que se caracterizaron por sus tasas "chinas" de crecimiento, el gobierno de Dilma aspira a recortar la tasa de crecimiento económico estimándose un crecimiento del producto del 4% para el año 2011.
                                                  
El miedo a una inflación que crece al 6% anual, obligó al Banco Central a subir las tasas de interés en tres oportunidades, convirtiendo a la economía del país en la de mayores rendimientos reales del mundo. Esta política contractiva tuvo como resultado la apreciación del real con respecto al dólar, que al momento de asumir Dilma se encontraba en 1,70, mientras que hoy en día perforó la barrera de los 1,60. Ello se explica por la reducción de la oferta de la moneda local, lo cual conduce a una menor demanda de la divisa extranjera.

El incremento de tasas no hace más que reafirmar la tendencia previa a un menor crecimiento del crédito. Es que este aumenta a un ritmo de 3% anual, un porcentaje similar al de la crisis de 2009. Los más afectados son los préstamos personales. En línea con esta decisión, el gobierno habilita escasos desembolsos a través del Banco Nacional de Desarrollo como así también el sistema bancario restringe la colocación de nuevos créditos hipotecarios para las familias.

De todas maneras y pese a este enfriamiento gradual dispuesto por las autoridades, gran parte del freno a la economía está dado por el pobre comportamiento de la industria, que a diferencia del  año pasado, está mostrando un crecimiento por debajo del PBI. Es probable que esta tendencia se mantenga ya que el terremoto japonés afectó considerablemente la provisión de insumos en sectores que dependen altamente de componentes importados, siendo Japón un importante proveedor en ese mercado. A lo anterior se le suma la creciente desindustrialización que ha venido sufriendo Brasil en los últimos años, producto de la concentración de capitales en la producción y exportación de materias primas y  de las manufacturas baratas exportadas por China.

Esta situación ya se siente en el mercado laboral, puesto que la creación de puestos de trabajo en la industria y construcción pierde fuerza, a contraposición de lo que ocurre con los sectores de servicio y comercio, en los que el empleo aumenta fuertemente.

No es menor la situación por la que pasan las pequeñas y medianas empresas, cuyo destino principal de exportación es la Argentina. Dichos sectores se deterioran continuamente consecuencia del fortalecimiento del Real. 
 
Visto lo anterior, es de esperarse que Brasil cierre cada vez más su mercado al comercio exterior, a fin de achicar su déficit comercial que roza un 3% del PBI. Tal vez sea este el verdadero motivo por el cual las autoridades del país vecino adoptaron una política proteccionista respecto a los productos argentinos y no una supuesta represalia por las trabas impuestas por Argentina a las exportaciones cariocas. 

Fuente: www.cronista.com

viernes, 3 de junio de 2011

Estados Unidos: siguen las dudas

La economía estadounidense sigue sin mostrar fuertes indicios de recuperación. Es que en el día de hoy se conoció que la creación de empleos fue mucho menor a la esperada, registrando su valor más bajo desde septiembre. Por otro lado, la tasas de desempleo subió al 9,1%,  consecuencia de los elevados precios de la energía y los efectos del terremoto que afectó a Japón hace unos meses. De acuerdo a lo arrojado por las nóminas no agrícolas, la creación de empleos el mes pasado fue de 54.000. El empleo privado incrementó en 83.000, la menor cantidad desde junio. Las nóminas del gobierno bajaron en 29.000. 

Según los  analistas consultados por la agencia Reuters, se esperaba la creación de 150.000 empleos en mayo, desde los 232.000 creados en abril. El nivel de desempleo subió 0,1% contrario a la baja de 0,2% que esperaban los economistas.


Fuente: Ambito.com

martes, 24 de mayo de 2011

Despilfarro insostenible


Extraído de librepenicmoncjose.blogspot.com
Si hay algo que ha caracterizado a la economía mundial en la primer década del siglo XX es el inédito incremento en los precios internacionales de materias primas y commodities tal como el oro, el petróleo, la soja, el sorgo, el trigo, el maíz, etc. Entre las causas principales, se pueden citar dos importantes factores: La pérdida de valor del dólar consecuencia de las bajas tasas de interés del sistema financiero norteamericano y el extraordinario nivel de demanda de materias primas agrícolas por parte del gigante asiático de China.

La política monetaria laxa implementada por la Reserva Federal y la aparición de China como el gran comprador de productos primarios, dotaron al mercado internacional de liquidez y demanda, empujando los precios internacionales hacia arriba.Tal situación ha implicado un importante incremento en la entrada de divisas a los países productores alimentos y materias primas como Argentina u otros países latinoamericanos. Pese a que muchos de ellos experimentaron históricas tasas de crecimiento, no todos han tenido la misma performance en materia económica. Algunos, como Chile y Brasil, lograron dar señales de credibilidad al mundo lo que les permitió concentrar un gran nivel de inversiones y empezar a perfilarse como grandes referentes del continente, pero otros no hicieron lo mismo.


Extraído de http://www.urgente24.tv/

Quien merece párrafo aparte es Argentina, que si bien gozó de niveles de crecimiento excepcionales, mantuvo una política económica retrograda y poco ortodoxa que hizo de su crecimiento algo no sustentable. Mientras los países vecinos se concentraron en políticas de ahorro e inversión, el gobierno argentino apeló a elevados niveles de gasto público para incentivar el consumo y así agregar unos puntos adicionales a la tasa de crecimiento.  Ya sea por medio de cuantiosos subsidios a empresas para mantener precios bajos o grandes transferencias a personas para financiar el consumo, el país ha terminado sufriendo una fuerte exacerbación en la tasa de inflación, obligando a hacer algunas correciones en el "modelo" que nunca se llevaron (ni se llevarán) a cabo.


Las complicaciones en una economía inflacionaria son varias. Entre ellas, se suele confundir aumentos de precio con una mayor demanda lo cual puede llevar a tomar decisiones de inversión erróneas. El horizonte de planificación empresarial se llena de incertidumbre, provocando distorsiones en la asignación de recursos y un uso menos eficiente de los mismos. El problema empeora cuando el público descubre que la única forma de evitar que su ingreso pierda valor es consumir antes de que los precios sigan aumentando, es entonces cuando la velocidad de circulación del dinero se acelera (la cantidad de veces que cambia de manos en un período determinado), acrecentándose también el ritmo de crecimiento de la tasa de inflación .

Este escenario es sostenible en la medida que las exportaciones sigan aportando recursos a las arcas fiscales, lo cual depende en gran medida de los elevados precios internacionales que en la actualidad ostentan los commodities agrícolas que exporta la Argentina.

Hoy en día, nuestra economía está creciendo por encima de su potencial, es poco productiva y está "tirada" por el consumo, por ende, en la medida que cese o disminuya lo recaudado por exportaciones no se podrá subsidiar a las empresas para que mantengan precios bajos ni financiar el consumo  de las familias de recursos bajos. Cuando el contexto internacional deje de ser el mismo, la economía argentina sufrirá un duro golpe con la realidad. Es un colapso que se puede evitar, o por lo menos amortigüar el golpe y reducir los costos sociales, políticos y económicos. Pero esto último sólo será posible si se corrige el rumbo, es decir, si se deja de financiar toda esta fiesta de consumo que no es más que un estado de bienestar pasajero. Es hora de llevar a cabo un "sinceramiento" de la economía si se quiere evitar la catástrofe, pero hasta el momento ni la sociedad ni las autoridades parecen preocupadas por la tormenta que se avecina.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Proteccionismo: Una medida ineficaz para proteger la industria local


Fuente: asojodcr.blogspot.com
Cuando hablamos de proteccionismo, básicamente nos referimos a un país cuya economía permanece restringida al comercio exterior, pudiendo mantener restricciones tanto a las compras (importaciones) como a las ventas (exportaciones) que se se puedan realizar con el sector externo. Las formas más comunes de establecer una política proteccionista es a través de impuestos que encarezcan el comercio con países extranjeros. Estos son los gravámenes conocidos como "retenciones" y "aranceles". Los primeros recaen sobre las exportaciones mientras que los segundos gravan las importaciones. En este ámbito es célebre también la "cuota Hilton", la cual consiste es un cupo de exportación de carne vacuna que la Unión Europea otorga a países productores y exportadores de carnes a fin de limitar el ingreso de carne extranjera a sus países.

La justificación a estos argumentos por lo general radica en cuestiones tales como proteger la industria nacional, que la producción local se oriente hacia el mercado interno o simplemente mantener la cuenta corriente en equilibrio.

La realidad es que estas políticas a largo plazo terminan siendo nocivas para la economía, ya que una economía abierta al mercado externo favorece la competitividad de la industria local, debido a que las empresas se ven obligadas a producir bienes de excelente calidad a un menor precio de manera que la oferta foránea no capte toda la demanda interna. Para ello es necesario la acumulación de capital y la incorporación de alta tecnología al proceso productivo, de manera que este último se optimice. Estas mejoras se hacen difíciles de incorporar cuando la importación de insumos y bienes de capital extranjeros se vuelve cara producto de aranceles o cuando existen otras medidas que limiten su adquisición. Por otro lado tenemos a los consumidores, quienes resultan ser los más perjudicados en esta historia, puesto que el proteccionismo los enfrenta a una menor oferta de bienes que no necesariamente serán de la mejor calidad y cuyos precios serán más elevados en comparación a los que habría si las importaciones no estuvieran restringidas.

Un ejemplo de economías competitivas pueden ser las naciones europeas tales como Alemania, Francia e Inglaterra, las cuales mantienen elevados niveles de exportaciones, lo que les permite mantener sus monedas altamente revaluadas. Inglaterra no forma parte de la zona euro, pero sí lo hacen Alemania y Francia, y son estos dos los grandes responsables de que la moneda europea mantenga su valor ya que el resto de las economías europeas no goza de los mismos niveles de competitividad. ¿Cómo influye esto último en la determinación del tipo de cambio? a través del flujo de capitales. Es decir, un país netamente exportador goza de grandes entradas de divisas que permiten mantener una alta oferta de moneda extranjera en el país. Cuando la oferta es abundante, el tipo de cambio baja ya que la divisa pierde valor (baja el tipo de cambio, la moneda local se aprecia). Lo contrario ocurre cuando la entrada de divisas se detiene, la oferta es escasa y el valor de la moneda extranjera aumenta (el tipo de cambio aumenta, la moneda local se devalúa).

Lo que hay que darle a las empresas no es mercado protegido con trabas artificiales sino que se les debe brindar mucha competencia y un Estado que no entorpezca la capacidad de innovación de la gente, sino que la estimule. Tal vez en el corto plazo no sea conveniente una apertura abrupta al mercado externo, pero sí será conveniente una apertura gradual a mediano y largo plazo, de manera que se le dé al empresariado local la oportunidad de adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.

Una empresa con grandes niveles de competitividad es capaz de subsistir por sí sola y generar grandes niveles de rentabilidad sin la ayuda ni la protección estatal.

martes, 10 de mayo de 2011

El petróleo rebotó casi 6% y Wall Street pudo respirar más aliviado


Fuente: Cronista.com

Las materias primas rebotaron ayer después de haber vivido su mayor caída semanal desde el 2008. Las razones fueron básicamente dos: por un lado, el dato de empleo en EE.UU. del viernes sigue siendo un viento de cola. Por el otro, ahora en el mercado creen que el castigo a los commodities fue excesivo y se están reacomodando precios. Esto permitió incluso que Wall Street tuviera una jornada alcista, ajenos a los nervios europeos. El Dow Jones ganó 0,36% mientras que el S&P500 subió 0,45%.

El crudo versión WTI trepó 5,53% hasta u$s 102,55 el barril, mientras que el Brent escaló 5,84% hasta los u$s 115,50. El oro, por su parte, subió 0,78% hasta los u$s 1.503,2 la onza. Todo esto indica simplemente que los movimientos del jueves y viernes fueron exagerados, estimó Adam Sieminski, del Deutsche Bank. Todo el mundo tuvo el fin de semana para decidir si querían posicionarse a la compra o a la venta de petróleo y parece que la respuesta es que los compradores volvieron, agregó.

Ahora con mercados más tranquilos y a pesar de que no hubo indicadores económicos en EE.UU,, la sensación es que la mejora de Wall Street puede ser más contundente. El alza del mercado estuvo sostenida por el fuerte rebote de las materias primas, que se recuperaron en parte de la caída de la semana pasada, con un barril de crudo WTI que subió más de u$s 5 a u$s 102,55 y el vigor del sector de la energía en la Bolsa, explicó Gregori Volokhin, de Meeschaert Capital Markets.
El índice Merval repuntó sobre la segunda mitad de la rueda para terminar con un saldo positivo de 1,30% que, de todas formas, no llega a borrar el rojo de 2,60% exhibido la semana pasada. Incluso, el movimiento alcista fue con un volumen muy bajo: apenas alcanzó los $ 34,95 millones, de los cuales $ 2,65 millones correspondieron a Cedears. Entre los papeles que más avanzaron se ubicaron YPF (5,89%), Ledesma (4,65%) y Galicia (3,52%), mientras que las bajas fueron lideradas por Mirgor (-1,41%), Banco Macro (-0,98%) y Molinos (-0,62%). Los bonos argentinos tuvieron un comportamiento mixto. Los que más subieron fueron Boden 13 (0,50%), Boden 12 (0,11%) y Par en dólares ley local (0,64%); mientras que los que más bajaron fueron Par en pesos (-2,40%), PR13 (-1,57%) y Discount en pesos (-1,66%).

Fuente: http://www.cronista.com/

viernes, 6 de mayo de 2011

Indicios de recuperación débil y pánico bursatil

En el día de ayer las materias primas cayeron en picada y vivieron lo que fue su peor jornada bursátil desde 2009.

El que peor la pasó fue el petróleo al registrar su mayor baja en dos años, cayó 8,6% para cerrar en U$S 99,80 el barril. La plata cayó 8% y mostró su peor caída desde 1983, mientras que el oro perdió 2,73% para llegar hasta los U$S 1.474 la onza troy.

Michael Shaoul, chairman de Marketfield Asset Management en Nueva York minimizó el hecho al afirmar que estamos en presencia de una clásica liquidación en la que los ahorristas están en posición de vender todo, agregando además que no tiene nada que ver con la debilidad en EE.UU.

Las repercusiones en las  bolsas no demoraron ya que Europa y Wall Street cayeron más de 1%. El mercado accionario fue arrastrado por inversores que vendían sus contratos de futuros en commodities.

Contrariamente a lo declarado por Shaoul, John Kilduff de Again Capital sostuvo que lo que verdaderamente paralizó al mercado fueron los temores por la economía de Estados Unidos ya que las solicitudes de seguros de desempleo en EE.UU alcanzaron la cifra de 474.000, muy por encima de los 410.000 previstos, alcanzando el máximo de los últimos 8 meses.  

Ahora se espera con mayor preocupación lo que suceda hoy debido a que se presentan los números de creación de puestos de trabajo, que según estimaciones deberían alcanzar los 185.000 para disipar todo tipo de dudas en torno al mercado laboral de Estados Unidos. En caso de que esto no ocurra, será otra mala jornada para las materias primas y las bolsas.

lunes, 2 de mayo de 2011

Desahogo en Estados Unidos: fuerzas militares asesinaron a Bin Laden

Fuente:La Nación.com
Cerca de la medianoche del domingo en Texas, el presidente norteamericano Barack Obama, anunció la muerte de Osama Bin Laden, que desde septiembre de 2001 se convirtió en el enemigo número de los Estados Unidos luego del atentado a las torres gemelas. La Casa Blanca, el Times Square y la Zona Cero fueron los lugares elegidos por muchos ciudadanos para festejar el hecho. Manifestaciones de júbilo, banderas estadounidenses, gritos y mucha euforia se vivió en la medianoche del lunes luego del anuncio del presidente.

Varias voces se hicieron eco del suceso, entre ellos los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton, quienes felicitaron al demócrata Obama. También lo hicieron el primer ministro británico David Cameron y el jefe del gobierno israelí Netanyahu.

El operativo tuvo lugar en una zona residencial en Pakistán y fue llevado a cabo por un pequeño grupo estadounidense, que luego de cruzar fuego, se hizo con el cuerpo del terrorista.

Victoria pírrica

Cuando la República Romana expandía su territorio por el mundo, se topó en Grecia con un aguerrido y obstinado guerrero llamado Pirro. Este mismo venció a las legiones romanas, pero a un costo tan alto en hombres y en recursos que pronunció: "Con otra victoria como ésta, estaré perdido". Por esta razón, los éxitos en guerras o batallas que demandan mucho sacrificio, se las suele llamar victorias “pírricas”.

Este suceso marca el fin de una intensa búsqueda que llevó casi 10 años y demandó un alto costo económico y sobre todo humano, debido a que desde que se inició la invasión en Afganistán, la guerra se cobró miles de vidas humanas.

Tal como lo afirmó un desconocido que festejaba: "Es una sensación agridulce".

domingo, 1 de mayo de 2011

"Inside Job"

Traducido al español sería "Trabajo Confidencial". Se trata de un documental hecho por Michael Moore que relata en detalle el origen y las causas de la crisis, revelando además el modus operandi de los agentes más poderosos del sistema financiero de los Estados Unidos.

No hace falta ser un experto en finanzas para entender lo que dice, didáctico y claro. Imperdible.


El enlace del trailer oficial subtitulado al español: Trailer Oficial de "Inside Job"